3. PETRA

Llegamos a Wadi Musa, la ciudad desde la que se accede a Petra, después de rebasar el primer puerto digno de mención del Cyclotherapy Tour que nos hace tirar de molinillo como burros.
Parece mentira que una de las joyas de la humanidad esté asentada junto a un desagradable villorrio lleno de cuestas y habitado por una sub-especie humana que suele aparecer junto a las grandes atracciones turísticas: el Homo-ladronus-depredator.

Lo primero es deshacernos de la mugre acumulada en el desierto, queremos ir a Petra bien guapos y presentables, aunque nuestra intención no es tan limpia (ver capítulo de asalto a Petra).
Despues de hacer la colada, para entretenerse mientras se secan los gallumbos, el abuelo graba un plano secuencia para CYCLOTHERAPY TELEBISTA.
De fondo, la cancion de Desmond Dekker "U can get it if u really want", mucho mas que un estribillo. Un final un poco surrealista a cargo del senor Bentiskas.

Aunque la historia de los nabateos que habitaron esta ciudad es sin duda interesante, no vamos a ir de lumbreras fusilando el artículo de algún historiador.

Viendo estas fotos, esperamos que en la medida de lo posible percibais las sensaciones que sentimos al pasear por los desfiladeros, ver las tumbas esculpidas en los cañones, flipar con las tonalidades de la luz en las vetas de la roca... porque aparte de su historia, la magia de Petra reside en dichas sensaciones. Que hablen las imágenes.

La conexión vasco-catalana nunca falla. Todo un placer haber coincidido con estos dos escaladores. Molta sort companys!!!!

2. WADI RUM

Junto con Petra es una de las joyas de Oriente Medio. A la entrada se encuentra el “Visitor Centre”, donde llegan los autobuses llenos de turistas y los beduinos dan buena cuenta de sus dólares.

Salimos espantados de allí y proseguimos hasta el pueblo a buscar alojamiento. Para toda la pasta que entra aquí, nos sorprende encontrar la aldea bastante hecha mierda. Encontramos refugio en una cuadra sin vidrio en las ventanas y sin agua corriente pero de lo mejorcito disponible.

Pero lo bueno empieza al entrar al desierto, que aunque desde que comenzamos a rodar en El Cairo no hemos visto otra cosa que arena, Wadi Rum no deja indiferente.

Para marcar las rutas comerciales, marcaban con camellos las paredes, es decir, los antiguos mapas de carreteras. También avisaban de presencia de tigres o de serpientes...

Las formaciones rocosas son increibles. Es comprensible la atracción que despiertan en los escaladores, que llegan de todas partes para retar a sus paredes

Si hay algo que destaca en el desierto es el silencio...

La play-station llega hasta el desierto. En este partido virtual el Barça goleó al Milan...

1. AQABA

Comprobamos en persona que la mala fama del ferry que parte desde Nuweiba es totalmente merecida. Once horas nos costó llegar a Aqaba para un trayecto de poco más de sesenta minutos. El resto del tiempo lo emplean las autoridades jordanas en tratar como animales a los trabajadores egipcios que cogen el barco y en pasearse por el ferry. Trabajan 2 y están 20.

Una vez en Aqaba, Aitor se recupera completamente de los problemas intestinales que venía arrastrando del Sinaí.

Esta ciudad es una zona especial económica (libre de impuestos), lo cual hace que algunas calles parezcan el duty free de un aeropuerto. Nos sorprende la cantidad de coches de lujo y que algunos incluso paran en los pasos de cebra ante los peatones.

Grandes cargueros llegan al puerto con mercancías para todo Oriente Medio. Al otro lado de la bahía se encuentra la población judía de Eilat, que hace la competencia a Aqaba como destino turístico en la zona.

Este puerto es la única salida al mar del país, y destino vacacional de muchos jordan@s, que aunque ahora el tiempo no es el mejor, se relajan en sus playas.

Nos sorprende gratamente encontrar mercados bien surtidos para ampliar un poco la dieta.


Al caer la tarde, la mejor opción es ir a un café y dejar pasar el tiempo observando a la gente y las timbas a las cartas.